El ponerse de rodillas en señal de rendimiento es descansar el cuerpo y lleva consuelo al corazón. Como seres humanos aprendemos a descansar este cuerpo frágil y mimar la inquietud de nuestras almas, nos encontramos con la profundidad y la anchura de nuestra humanidad. Es cuando nos encontramos de rodillas en la urgencia de la reconexión con uno mismo y con El que Existe que la vida empieza de nuevo dentro de nosotros. Hay momentos en que todos nos sentimos un poco abrumado por los problemas de la vida, pero si retrasamos todo un poco y nos volvemos a encontrar con la paz interior que El que Existe nos da que a la vez es el descanso que se necesita desesperadamente encontrarás los beneficios más grandes que puedas experimentar.
Hay grandes beneficios en solo arrodillarse; los músculos de la espalda superior e inferior se relajan, el ritmo cardiaco se relentiza, se regula la presión sanguínea, el balance de las hormonas, y el espíritu se conecta con El que Existe. El arrodillarse es una forma de rendirse. A veces todos tenemos que ceder a las preocupaciones de la vida, pero no en el sentido de la derrota, pero con la realidad de que las circunstancias son a veces más grande para nosotros y tenemos que dejárselas al QUE EXISTE. En última instancia, esta permitiendo que el espíritu de nuestro ser se una o se vuelva a conectar con El Dios de las Fuerzas (Elohim) que es más que capaz de estructurar y dirigir nuestras vidas. Dios repara el espíritu humano a través de nuestro propio ser; en otras palabras, todo lo que necesitamos para esta larga jornada ya esta programado en nosotros por Dios mismo. Dios nos ha dado una posición física en la que podemos expresar nuestra necesidad de guía espiritual, y eso es a través de la posición del arrodillarse.
En tiempos antiguos cuando las naciones fueron gobernadas por reyes; una señal de respeto a la autoridad, o expresión de necesidad y el sometimiento de poder era señalado al arrodillarse. Aun en el boxeo; cuando un hombre es desorientado por un golpe, el boxeador herido a veces puede ‘’afincar una rodilla. ’’ Esto simboliza que necesita un tiempo para recobrar sus sentidos. Los seres humanos a veces parecen tomar más de un golpe y desencanto, pero siempre acuérdese que puede ‘’afincar una rodilla. ‘’
El arrodillarse no es una señal de debilidad pero de fuerza; por cuanto toma un hombre fuerte admitir que necesita restauración. Así que encuentra tus fuerzas, tu paz, y todo lo que necesitas para ser sostenido en esta jornada al entender los beneficios del arrodillarse.